Legión (Serie)

No estaba seguro sobre si hablar acerca de esta serie y sinceramente aún no lo estoy. En post anteriores he hablado sobre la premisa: Legión un personaje de Marvel que me encanta por las posibilidades que tiene. El hijo de Charles Xavier, el famoso Profesor X, es David Haller apodado Legión porque tiene los poderes de una Legión de mutantes.

¿Soy al único al que le chirría que padre e hijo se apelliden de forma diferente?  A diferencia de lo que algunos piensan no es hijo de la genetista Moira McTaggert, sino de Gabrielle Haller. Es que nuestro profesor calvito preferido es todo un Don Juan, en este planeta y más allá. 

Por ahora he visto tan solo los dos primeros capítulos de la serie y tengo que confesar que espero con impaciencia ver el próximo episodio para terminar de formarme una opinión. 

El personaje principal de la serie también se llama David Haller  por lo que se ahí terminan las coincidencias con el personaje de Marvel o eso es lo que he leído por ahí. Bueno, ninguno de los dos parece estar demasiado sano de la cabeza y tienen grandes poderes psíquicos, el de la serie se basa en el cómic, algo se tiene que parecer pero si alguien espera ver al profesor X o a Lobezno que se le quite de la cabeza. Así que me limitaré a hablaros de mi experiencia viendo la serie. 

Veamos: el primer capítulo es realmente bueno, me tuvo pegado a la silla desde el primer momento, Dan Stevens interpreta de maravilla las subidas y bajadas del personaje, incluso le da un ligero toque de ternura. Aparece el personaje de una chica guapa que tiene una fuerte aversion porque la toquen los que nos hace recordar a Pícara, interpretada por Anna Paquin en las películas, pero el caso de la serie ni nombre ni aspecto concuerdan con la Pícara de los cómics. El capítulo es realmente soberbio, en general el hilo conductor es la intriga parece que estemos viendo una serie de detectives mientras intentamos junto a David entender qué ha pasado. 

El segundo capítulo en cambio fue infructuoso, no me gusta formarme  una idea a partir del episodio piloto, los personajes aún no están bien definidos o simplemente cambia el concepto. Esperaba mucho del segundo capítulo, el primero necesitaba ser visto dos veces para no perder ningún detalle y en cambio el segundo no necesito verlo por segunda vez. Vamos de aquí para allá junto a David tratando de entender qué es lo que pasa y diferenciar qué parte de lo que está viviendo es fruto de su desorden mental y qué es realidad. Puede que el problema sea cosa mía o que los guionistas pensasen que la serie o estos dos capítulos debían ser vistos seguidos, el caso es que comparándolo con el primero se lo nota carente de algo. Más que acción diría que es emoción, durante el capítulo esperé que pasase algo interesante; sí, se dan algunas pistas pero no llega a culminar nada y sientes que te has bajado de la atracción antes de que empezase lo bueno. 

Así que estoy en un impás: no sé si recomendaros la serie o no, y tendré que esperar al tercero para hacerme a la idea de si merece la pena seguir viéndola.  Aunque claro, eso ya es mucho más de lo que muchas series consiguen.